El membrillo te aporta fibra y azúcares naturales

La fruta es imprescindible en nuestra alimentación. En la actualidad es posible encontrar casi todas las frutas en casi todas las épocas del año, bien por los cultivos en invernaderos, por las importaciones, o los transgénicos.

Sin embargo, siempre es recomendable consumir frutas de temporada y del comercio de proximidad, ya que de esta manera nos aseguramos de comerla con todas sus vitaminas y en su punto de maduración. El verano nos ofrece frutas ricas en agua, que aportan pocas calorías al cuerpo, por lo que son ideales para completar las dietas de adelgazamiento y a la vez para ayudar a mantener el organismo bien hidratado.

Beneficios del membrillo en tu dieta diaria

El membrillo es una de estas frutas que tienen un bajo aporte calórico y además es rico en fibra y también en minerales. Posee una carne dura, y su nivel de ácido málico ayuda a evitar el estreñimiento, eliminar el ácido úrico, combatir los radicales libres y proteger al organismo de padecer enfermedades degenerativas. Este ácido se asocia también a la prevención de la gastroenteritis y la diarrea, lo que hace de esta fruta un buen alimento para niños, jóvenes y deportistas. Como en crudo su sabor es muy agrio y áspero, la forma más habitual para consumirlo es cocinado, y suele ser la base para numerosas mermeladas, jaleas y otros postres, o en dulce o conserva de membrillo. También se produce licor de membrillos.

A lo largo de la Historia se descubre que el consumo de membrillo es mucho más antiguo que el de la manzana: entre los antiguos griegos se ofrecía en las bodas como un manjar exquisito, y las novias antes de entrar en la cámara nupcial debían de ingerir membrillo para que su boca tuviera un sabor más dulce.

Como todas las otras frutas, el membrillo es un eficaz complemento en las dietas equilibradas. Ponlo en tu mesa y deja que te aporte sus beneficios.