Un test genético puede analizar la predisposición genética a la obesidad y a los desórdenes relacionados con la obesidad. También permite conocer la respuesta individual a intervenciones dirigidas a disminuir la obesidad y determinas las necesidades nutricionales determinadas genéticamente.
Conocer estos datos ayuda al médico a:
- Plantear las recomendaciones y medidas más eficaces para el control de la obesidad y la prevención del desarrollo de enfermedades asociadas.
- Conocer la existencia de variantes genéticas que intervienen en la regulación del peso corporal.
- Conocer las causas o predisposición a desarrollar obesidad.
- Conocer la respuesta ante determinadas actuaciones (dietas y ejercicio).
- Conocer la existencia de variantes genéticas que intervienen en el desarrollo de enfermedades asociadas.
- Conocer las causas o la predisposición a desarrollar otras enfermedades de riesgo cardiovascular asociadas.
- Definir la estrategia más adecuada.
- Establecer pautas personalizadas de estilo de vida.
- Plantear recomendaciones y medidas más eficaces en cuanto a dieta y ejercicios.
- Implantar medidas preventivas adecuadas.