¿En verdad existe la astenia otoñal?
Para muchas personas la salud y el humor pueden verse alterados con la llegada del frío en otoño. Con la llegada del otoño se produce una disminución de las horas de sol y comenzamos una rutina diaria marcada por el estrés y la vuelta al trabajo y las obligaciones. Hasta que el cuerpo y la mente logran adaptarse a los cambios, es posible que aparezca la astenia otoñal.
Este síndrome es mucho más común durante los meses de calor (la llamada astenia primaveral), pero cada vez más se manifiesta en otoño. El motivo es principalmente la reducción de las horas de sol y la propia respuesta del organismo al cambio temporal.
Todo el mundo puede padecer astenia otoñal, aunque las mujeres entre los 25 y 50 años son las más propensas a tenerla, mientras que los niños y los mayores son los que menos posibilidades tiene de presentarla.
Síntomas de la astenia otoñal
Los síntomas físicos se manifiestan principalmente como cansancio, apatía, mal humor o falta de sueño.
Y respecto al estado de ánimo aparecen síntomas como tristeza, apatía, decaimiento, irritabilidad, falta de apetito, dificultad para la concentración y para conciliar el sueño o disminución de la libido durante algunos días.
La astenia otoñal no suele durar más que unos pocos días, y desaparece de forma gradual. En principio no hace falta acudir al médico, salvo que los síntomas se intensifiquen o perduren mucho tiempo.
